viernes, 29 de junio de 2007

Mis principios en este mundo

Cuando inicié mi primer curso de ventas, aprendí que existe un mensaje de ventas. Además de eso, aprendí que existe una estructura para ese mensaje. La estructura es muy simple y no ha variado desde aquellos años. Lo dificil, lo verdaderamente complicado, es aplicar esa estructura cuando estás frente a un cliente.
La empresa en la que me formé tuvo la brillante idea de secuestrarnos (si, porque estuvimos una semana apartados del mundo casi sin contacto con otras personas que no fueran nuestros colegas de profesión) en un lugar cercano a Santiago, traer a un gurú de la venta de no me acuerdo que nacionalidad (debe haber sido norteamericano) y tenernos desde las 08:00 de la mañana y hasta las 22:00 en la noche durante 4 días y medio aprendiendo esa estructura. Internalizándola en nuestra mente para que fuera parte de nuestras actitudes de ahí en adelante.
Cuando pasamos por apertura, tuvimos que hacer 10 aperturas diferentes por cada producto de la compañía. Cuando nos tocó enfrentar el tema de las objeciones; 10 objeciones diferentes por producto y por cada tipo de objeción, por supuesto que resueltas. 10 cierres diferentes por tipo de cierre (en esa oportunidad vimos 7 tipos diferentes), también por producto. 10 preguntas por producto por cada uno de los 4 tipos de pregunta.
No sé si funcionó para todos, pero en mí funcionó a la perfección. Hoy respondo en forma automática cuando tengo que estar con un cliente. Y lo hago tanto con los clientes internos como externos.
No creo ser el mejor vendedor, pero tengo la certeza que soy un aporte en cada equipo al que he pertenecido en mi peregrinar por el mundo de las ventas.
En un comentario anterior me pidieron que no pusiera los temas en forma de crítica. Pues bien, acá va en forma de consejo;
Si quieres ser el mejor vendedor tienes que hacer lo mismo que si quieres ser el mejor futbolista o el mejor matemático; hacer miles de ejercicios que te lleven a ser cada día mejor, cada día más rápido, cada día más certero.
Espero que así como funcionó para mí, funcione también para tí.
Ánimo, que el camino sea escarpado es lo que hace que no todos lleguen adonde tu te propusiste.

No hay comentarios.: